Piel de Guerra, detalles

Ciudad del cielo II

 Ciudad del cielo II
Mármol de Carrara.
35 x 41 x 6 cm.
2001

Ésta es otra de mis esculturas de mi época de estudios en Carrara.

Trabajé más relieves, por un lado porque me gusta mucho el relieve, creo que tiene tanto dibujo, textura y esa sensación que intenta desprenderse del plano. Es como si de una imagen, se desprediera su contenido, sus formas y te llamaran su volúmenes para jugar contigo. Magia para la fantasía personal de un artista.

Y por otro lado, el motivo práctico, fué un año que me lo pasé genial. Un año que nunca olvidaré. Un año en el que tallaba mármol por la mañana y la noche. Tanto en la Academia di Carrara, como en la Scuola di Marmo por las tardes-noches. Y mi duda era si al final todo ese trabajo me lo podría llevar de vuelta a casa, algo que nunca tuve seguro hasta el final. Y una forma de evitar peso era el relieve.

En la Academia di Carrara.

2001

Ciudad Antigua II: 1 puerta

Ciudad antigua II: 1 puerta.
Talla sobre mármol estatuario de Carrara.
24 X 31 X 23 cm.
2001

Esta es una de las piezas que fueron expuestas en la sala del Centro 14 de Alicante.
Le tengo un gran aprecio, por la época que viví en Carrara, aprendiendo a dominar esta técnica, y su material más preciado, el blanco puro de Carrara.
Cuando lo tallaba era como modelar un tarrón de azúcar con una cuchara, se desacía con mucha nobleza, y suavidad. Su tacto te sigue provocando, solo al volver a pasar mis dedos por su superficie, me vienen tantos buenos recuerdos de esos días. De mi maestro, cuando me regalaba este trozo de piedra, y me decía:

Está sucio, es feo. Pero por dentro es puro. Tú lo descubrirás, y sabrás qué hacer con él. Disfrútalo.

Hoy he decidido que lo siga disfrutando otro.
Espero que así sea.

Espacio de los sueños IV

 Espacio de los sueños IV
Talla directa sobre mármol rosa portugués.
50 X 60 X 43 cm.
2002

Algunas de sus vistas en el estudio de Padre Alegre, Benimaclet.

Ciudad sobre la niebla.

 Ciudad sobre la niebla.
Hierro esmaltado, en vitrinas enmarcadas.
9 piezas de 24 X 24 X 4 cm.
2011.

 Detalles de algunas de sus vistas.

Fases del proceso de fotografiado en mi estudio.

Espacio en blanco

 Espacio en blanco.
Madera y esmalte.
6 piezas de 15 X 15 X 5 cm.
2011

 Detalles

Añado unas palabras que escribí mientras hacía esta escultura, espero os gusten.

Volvía hacer fotos de otra de mis esculturas que he terminado hace poco.
O ella ha terminado conmigo.

Me sigo sorprendiendo de volver a crear piezas de escultura, una detrás de otra.
como hacía años.

Me sigo ilusionando viendo como van saliendo,
esos espacios que llevo dentro,
y necesito que tengan forma.
Que tomen el aire.
Que les de la luz.
Que tengan relieve.
Que se puedan ver, oir y tocar.

Sí la escultura no solo se debe ver,
es obligatorio tocar,
y hasta diría escuchar, oir, ver lo que te dice despacio al oído.
Porque las buenas esculturas pueden hablar,
solo hay que saber escucharlas,
o darse cuenta que no estás ante una buena escultura.
Todo puede ser.