martes, 15 de octubre de 2013

La Ciudad más pequeña del Mundo

Os presento mi nuevo proyecto:
La Ciudad más pequeña del Mundo.



Es una búsqueda de otra ciudad, es un campo donde he empezado a investigar recientemente. Introduciendo ciudades, casas, árboles, escaleras, y otros mundos u objetos dentro de frascos de pequeño tamaño. Para poder ser esculturas portátiles, o piezas colgantes que se pueden llevar al cuello.



Es un intentar acercar el arte de la escultura a la gente. Saliendo del estudio, no para ir solo  al espacio de la galería, sino directamente a la gente. 

Estas piezas las he trabajado a modo de metáforas visuales, que intentan transmitir un mensaje por medio de un espacio. Espacio de dimensiones muy reducidas, pero que pueden romper el sentido de la escala. Creo que el espacio puede ser grande o pequeño dependiendo de lo que tenga ese mismo espacio. De lo que a uno le transmita, la sensación de lo que estás viendo y cómo lo estás viendo o viviendo. En cuestión de pocos milímetros podemos encontrarnos con todo un mundo si tenemos imaginación y abrimos bien lo ojos de la creatividad. Cuando sueñas, ¿cuánto miden los espacios en los que trascurren tus sueños, alegrías, emociones, deseos..?


Si soñaras con una escultura, ¿cuánto ha de medir esa escultura con la que sueñas?, ¿cuánto ha de medir esa escultura perfecta? Y si soñaras con una ciudad, ¿cuánto crees que debe medir esa ciudad...?

En definitiva, bienvenidos a la Ciudad más pequeña del Mundo.




En esta ciudad, también podemos coger una escalara con la que subir al cielo, de forma muy metafórica. A un lugar donde encontrar la paz, la tranquilidad, o simplemente seguir soñando...





Veo los árboles como creadores de vida, generadores de riqueza y de sueños. Los sueños que puedes tener a su sombra, las experiencias que te han trasmitido cuando les escuchas susurrar el aire entre sus ramas...Ahora también los puedes llevar junto a tu pecho, y en la palma de tus manos.



Esta ciudad también tiene un hogar para ti, un espacio desde el cual puedas mirar y contemplar el horizonte. En definitiva seguir soñando.








Las posibilidades son infinitas. Es una ciudad que se transforma a cada paso. Cada día sueño con una nueva ciudad, que aparece dentro de estos espacios y me transmiten algo nuevo. En distintos materiales, formas y colores.
Pienso seguir contándote las palabras que me susurran al oído el viento al pasar por esos árboles, construirte esos espacios, para que tú también los disfrutes, y me cuentes cómo son esos lugares donde sueñas, donde te enamoras, donde eres feliz...


Así es o puede ser esta ciudad, la Ciudad más pequeña del Mundo.